La mejor de las noticias para nuestro Sevilla FC, dejamos la portería a cero, con lo cual se hace más fácil la consecución de los puntos en liza.
Una vez más Marcelino planteó el partido con un 4-4-2, con Kanouté como acompañante de Negredo en el ataque y Medel y Trochowski en la zona ancha, dejando a Rakitic en el banquillo. La única novedad llamativa en el once fue la inclusión de Coke en la derecha en lugar de Cáceres, mientras que Spahic, tras perderse el partido en Villarreal, formó el eje de la zaga con Escudé, que es fijo.
Por su parte, Montanier, increíblemente, sacrificó a su goleador enrachado Agirretxe, para colocar a Ifrán. También sentó a Illarramendi con el fin de otorgar más contundencia al centro del campo con el nigeriano Mariga.
La Real arrancó el partido de forma animosa con una llegada tempranera que sirvió para que Spahic empezara a ejercer de jefe en la zaga nervionense. Tras esto, llegó un tiro desde fuera del área de Trochowski en el minuto cuatro, y cedió el paso a un centrocampismo que favorecía a los intereses de los donostiarras.
Falta de apoyos, una distancia abismal entre líneas y una tendencia casi obligatoria de los extremos a ir hacia el centro que convertían la propuesta ofensiva del Sevilla en muy previsible. El 4-4-2 con Medel y Trochowski en el círculo central obliga al alemán a crear y él es jugador más de aparecer en segunda línea y enganchar con el ataque; como manijero se encuentra algo perdido y el juego del Sevilla, lento y sin chispa.
Mientras tanto, la Real apenas se acercaba al área y lo poco que lo hacía era con jugadas a balón parado, por faltas, la mayoría inexistentes que concedía el colegiado del encuentro. No más de un par de balones comprometidos al área sevillista que la defensa, en especial Spahic, despejó sin problemas.
La solución, tras el descanso parecía evidente, Ivan Rakitic, pero salieron los mismos jugadores. No obstante el Sevilla tiene en sus filas jugadores con la calidad suficiente para resolver el encuentro, como así ocurrió en el minuto 52, cuando una jugada entre Medel y Negredo, terminó con una asistencia de este último de cabeza hacia Kanouté, que controló y remato con total tranquilidad para poner el definitivo 1-0 que dejaba los puntos en casa.
A partir de ahí el juego del Sevilla se hizo más combinativo y llegaron algunas ocasiones más en los pies de Negredo y Manu del Moral, que estuvo muy participativo en los minutos que disputó y se le vieron mejores formas que en los partidos anteriores. No pasamos apuros atrás como estamos acostumbrados y no vi peligrar el marcador en ningún momento.
Cuando juega Spahic se nota mucho el mando y la jerarquía que proporciona al resto de la defensa, lo que hace que nos creen muchas menos ocasiones de gol.
Seguimos en proceso de construcción de lo que puede ser un buen equipo, pero mientras tanto, con resultados buenos, esa construcción se hace con más tranquilidad y con la satisfacción del trabajo bien hecho. Ahora a ganar en Pamplona.
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